A la hora de realizar una tasación inmobiliaria es necesario tener un conocimiento amplio de la situación actual del mercado. En el informe se señalarán los datos relativos al mercado inmobiliario como la oferta, la demanda, la evolución, la posible expectativa etc.
Análisis de oferta
En el análisis de oferta se estudiará el entorno, las tipologías edificatorias existentes, las posibilidades constructivas, la existencia de segunda mano, obra nueva o vivienda turística.
Evolución de la oferta
Observar las tendencias del mercado del entorno próximo, si han aumentado o disminuido y referir dichas variaciones al incremento del IPC como referencia.
Análisis de la demanda
Analizar la demanda actual en el entorno, si existe abundancia de vivienda colectiva es posible que en el mercado haya gran demanda de vivienda unifamiliar y éste producto sea más comercializable y alcance valores superiores.
Expectativa de mercado
Es la tendencia que se espera tenga el mercado inmobiliario en el entorno, con los datos anteriormente obtenidos el técnico puede indicar la posible tendencia que tendrá el sector.
Grado de renovación zonal
Existencia de recientes construcciones en la zona o posibilidad de las mismas en un entorno ya construido o con edificaciones muy antiguas o en mal estado.
Desarrollo urbanístico previsto
Comprobación de la normativa urbanística que se le aplica al bien a valorar así como las posibles actuaciones futuras de planeamiento que le afecten a él o las zonas cercanas. Es importante por ejemplo, saber si se construirá una autovía cerca, un hospital o si el inmueble pudiera quedar en situación de fuera de ordenación.
Actuaciones previstas en infraestructuras
Al hilo del desarrollo urbanístico estaría este apartado, en el que se incluirían si se prevén o no mejoras de viales cercanos, instalaciones, alumbrado etc.
Afecciones socio económicas
Previsión a corto-medio plazo de la posible degradación o revalorización de una zona por causas sociales o económicas. Este dato es de importancia sobre todo en las zonas que están sufriendo dicho cambio, tanto para bien como para mal.
Grado de competitividad del inmueble
En este último elemento analizado se observará la capacidad del bien de competir con los inmuebles de su entorno, a similar tipología edificatoria y construcción se tendrá en cuenta los aspectos positivos remarcables que posea, como puede ser su posición exterior, disponer de ascensor, algún uso privativo especial, estar recientemente reformado etc.
